1. Corta si es necesario: Si las plantillas son más largas que tus zapatos, recorta el exceso siguiendo las líneas de corte correspondientes a tu talla.
2. Coloca las plantillas: Inserta las plantillas en tus zapatos, asegurándote de que estén centradas y colocadas de manera que se adapten cómodamente a la forma de tus pies.
3. Ajusta si es necesario: Si sientes que las plantillas no están correctamente posicionadas o ajustadas, retíralas y vuelve a colocarlas para lograr un ajuste óptimo.
4. Prueba tus zapatos: Ponte tus zapatos con las plantillas y camina unos pasos para verificar que te sientas cómodo y que las plantillas permanezcan en su lugar sin arrugas ni amontonamientos.
5. Disfruta del confort: Una vez que las plantillas estén correctamente colocadas y te sientas cómodo, disfruta del confort y la protección que brindan durante todo el día.
Estas instrucciones te ayudarán a utilizar las plantillas de manera efectiva para obtener el máximo confort y beneficios al caminar.