Preparación: Moja tu piel con agua tibia para que esté lista para recibir el exfoliante.
Aplicación: Toma una cantidad adecuada del exfoliante y masajea suavemente sobre la piel húmeda. Asegúrate de distribuirlo de manera uniforme por todo el cuerpo.
Movimientos circulares: Realiza movimientos circulares mientras aplicas el exfoliante, prestando especial atención a las áreas ásperas y secas de tu piel.
Enjuague: Después de haber exfoliado toda tu piel, enjuaga completamente con agua tibia para retirar los residuos del exfoliante.
Hidratación adicional (opcional): Si lo deseas, puedes aplicar una crema hidratante después de usar el exfoliante para mantener la piel suave e hidratada.
Uso como exfoliante de manos: Además, puedes probar el exfoliante como un tratamiento para las manos, siguiendo los mismos pasos que para el cuerpo.